VIDEOJUEGOS

 THE DIVISION

Bien es cierto que el argumento no es lo más importante en un título de estas características. Sin embargo es un elemento necesario que si está bien construido puede impulsar en gran medida la inmersión del jugador. Por ello destaca el esfuerzo de Massive por dotar de contexto a todo lo que sucede en Nueva York, si bien es cierto que tampoco nos encontramos ni mucho menos ante la narrativa mejor hilvanada ni ante el trasfondo argumental más original y potente de los últimos años. 

Podríamos resumirlo así: Nueva York está sumida en el caos tras un gran atentado terrorista. El jugador, como parte de una unidad de élite que solo se ‘despierta’ cuanto todo lo demás falla, tendrá que cumplir una serie de misiones principales y secundarias con el objetivo de devolver el orden a la urbe, teniendo que vérselas con las muchas bandas paramilitares que se han hecho con el control de las calles. 

¿Lo veis? No es como para darle un premio a la frescura, pero The Division cuenta con la virtud de permitir al jugador sumergirse en esta historia en el grado que él desee. Si nos ponemos a comparar ofrece mucho más que uno de sus competidores directos, Destiny, un título con uno de los trasfondos argumentales peor aprovechados de los últimos años. Como buen título de Ubisoft abundan los extras y coleccionables en forma de audios que el jugador podrá recolectar para saber más sobre toda la trama. 

Al final, seas de los que quieren enterarse de todo o de los que tan sólo quieren pegar tiros, la sensación es la misma. Eres el héroe entre los héroes, el adalid de la libertad, el baluarte de la democracia y de todos los grandes valores sobre los que se supuestamente se cimenta la sociedad yanqui. Pero en fin, eso es lo mínimo que podemos esperar de cualquier título encasquetado dentro de la coletilla Tom Clancy’s, por lo que no nos extraña que en nuestro empeño por ‘limpiar’ Nueva York tengamos que regirnos por la norma de ‘primero dispara y después pregunta’ recibiendo halagos por lo hábiles que somos en el manejo de armas de fuego. De hecho nos ha extrañado no recibir un carnet de la Asociación Nacional del Rifle junto con la copia de The Division.

LO MEJOR DEL VIDEOJUEGO

- La recreación de Nueva York es sencillamente increíble. Estamos ante una obra de ingeniería colosal que además luce de maravilla y funciona de perlas, sintiéndose muy sólida en todos los aspectos.

- Las mecánicas de disparos con coberturas funcionan muy bien. La diversión se potencia cuando jugamos en compañía tratando de compaginar nuestras habilidades con las de nuestros amigos.

- Ofrece horas y horas de contenido. Si te engancha estás perdido, olvídate de tener vida social.

LO PEOR DEL VIDEOJUEGO

- Tiene un gran pecado: la falta de originalidad en las misiones, repitiendo hasta la saciedad el esquema de ‘avanza, mata, avanza’, se siente como un desaprovechamiento total de su trasfondo argumental.

- La Zona Oscura, pese a ser uno de las vertientes más prometedoras de The Division, aún requiere de no pocos ajustes.

- La inteligencia artificial se muestra tan brillante como estúpida. Esperamos que dicho desequilibrio se corrija con nuevas actualizaciones.