viernes, 25 de noviembre de 2016

REZA EN FAMILIA



FRASES - FAMILIA








PALABRA DE DIOS - 1º DOMINGO ADVIENTO

EVANGELIO DEL DOMINGO 27 NOVIEMBRE 2016


Lectura del santo Evangelio según San Mateo 24,37-44.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.

En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.

Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.

Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».


Palabra de Dios




COMENTARIO 


Comenzamos el año litúrgico, con el Adviento. Parece un anuncio televisivo que se repite todos los años, “quedan cuatro semanas para la Navidad” y algunos, ya están pensando en el descanso invernal o veraniego, según las latitudes. Es irónico, mientras la mayoría habla de descansar y del bullicio fin de año, nosotros hablamos de vigilar y proyectar, mientras demasiados se disponen a celebrar el nacimiento de Jesús como una fiesta semi-pagana, otros anunciamos hoy, que debemos esperar al que está por venir.

¿Tiene sentido celebrar el Adviento?, ¿no es una causa perdida?, ¿no estaremos proponiendo algo fuera de sitio?: “Lo que pasó en tiempos de Noé, pasará cuando venga el Hijo del Hombre. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y, cuando menos lo esperaban, llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del Hombre”. La gente se reía y decía: “pinta de llover no tiene”, les faltó visión para darse cuenta de que el tiempo se les venía encima.

Repetir año tras año que estamos en tiempo de esperanza, repetir los mismos ritos, poner las cuatro velas, pronunciar las mismas palabras, nos puede hacer tener la sensación, que todo es lo mismo y seguir pasando al tiempo litúrgico siguiente, sea de epifanía o de cuaresma. Adviento, nos habla de la manera que tenemos de mirar la historia, que se nos presenta en la primera lectura de Isaías: “Caminemos a la luz del Señor”, “De las espadas forjarán arados; de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra”.

San Mateo, mirando lo que sucede en el presente, en el momento histórico de cada uno y de la sociedad, nos propone lo que es el Adviento: “Estad, vigilantes, porque no sabéis que día vendrá vuestro señor”, “Por eso estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”. Aún tenemos que esperar en las promesas, es tiempo de ojos abiertos, en este tiempo nace el Señor, pero no es el tiempo, lo que determina la profundidad de estas cuatro semanas, sino el sentido que le damos, el cómo interpretamos lo que ocurre en el mundo y en nosotros.

La liturgia y la historia, no pueden ir por caminos paralelos, eso supone para nosotros los creyentes una esquizofrenia. Por un lado, escuchamos la primera parte de la segunda lectura de la carta a los Romanos: “Daos cuenta del momento que vivís; ya es hora de espabilarse… dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos en pleno día, con dignidad” y por otro, se vive estos días contradiciendo la segunda parte: “Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias”. Una cosa es lo que proclamamos en la Iglesia, en la parroquia y otra lo que vivimos en el ambiente de fuera y no me refiero a las comilonas, sino al darnos cuenta del momento en que vivimos y estar atentos a la dignidad de las personas.

Tenemos un proyecto: el Reino, que es lo que está más allá, que nazca el Reino, que nazca el Hijo del Hombre, en cada uno de nosotros y en el mundo, es lo que estamos esperando. Nadie nos puede robar esto, debemos encontrar signos de unidad, de búsqueda de la paz, de lucha por la justicia, de entrega, de fraternidad…, en este tiempo que vamos a comenzar. El gran pecado, es pensar que no hay nada que hacer, para revertir la historia dominada por el consumo y el individualismo. El Dios que nos nace, en toda la historia de Israel, fue capaz de reconstruir las ruinas, sanar infidelidades, rehacer vasijas estropeadas, rehabilitar huesos secos, hacer nacer vida de un seno estéril, consolar aflicciones, crear corazones nuevos. Negar la posibilidad de que nazca así, abortarlo, no creer en la capacidad de hacerlo todo nuevo, en nosotros y en los demás, es una forma de ateísmo que en estos días florece.

El Adviento, es ésto, mirar a la historia y mirar al cielo, puede que como en tiempo de Noé, algunos nos llamen ingenuos, pero: ¿cómo no hacer algo, con la que está cayendo? No se trata de encerrarnos y defender nuestros intereses o nuestras maneras de vivir, se trata de recuperar el espíritu profético, nuestra forma de afrontar la vida y de ver más lejos de tantas ofertas, que nos seducen estos días. Se trata de mirar los signos de los tiempos.




domingo, 20 de noviembre de 2016

SÍNODO DE LA FAMILIA

IV CONGRESO NACIONAL DE LA FAMILIA EN URUGUAY




"LA BELLEZA DE LA FAMILIA HARÁ QUE EL MUNDO VUELVA A SONREIR"

Centenares de matrimonios y muchos niños se hicieron presentes en el IV Congreso Nacional de la Familia en Montevideo, Uruguay, que se realizó el pasado 29 de octubre en medio de un ambiente de fiesta.

En la ocasión, el Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes, destacó que el encuentro fue “un modo de explicar solo con el ejemplo la belleza de la familia”.

Mons. Fuentes recordó una frase de San Juan Pablo II cuando visitó Uruguay: “Son las familias cristianas las que harán que nuestro mundo vuelva a sonreír” y en este sentido afirmó que “nuestro congreso de la familia se desarrolló en un clima de serena alegría, sin ninguna queja, fue una gran sonrisa que contrasta con la crispación que se nota en los proyectos ideológicos que atentan contra la familia”.

“Los desafíos que ella tiene no se enfrentan con esas mismas actitudes, sino tratando de vivir el proyecto cristiano con claridad y con caridad”.

En la actividad, que fue organizada por la Comisión Nacional para la Pastoral Familiar y la Vida de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), participaron más de 850 personas y llevó por lema: “Amar es nuestra misión, descubramos juntos la belleza de la familia”.

El Obispo dijo a ACI Prensa que “la participación de todos los obispos del Uruguay fue muy significativa. Nos llegan muchos comentarios que agradecen a los pastores su presencia en el congreso porque se han sentido respaldados del esfuerzo que hacen esas familias para vivir cristianamente su compromiso matrimonial y familiar”.

Por su parte el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, también presente en la ocasión, dijo en su homilía, de la Misa celebrada durante el encuentro, que “la familia cristiana sorteará los nuevos escollos que se presentan (…) porque la familia cristiana responde a la verdad sobre el hombre, a esa verdad anclada en la Palabra de Dios que nos viene del Evangelio de Jesucristo”. 

“El Evangelio, es decir la buena noticia de la familia, tal como lo anuncia la Iglesia, es la verdad y la verdad termina abriéndose paso en medio de las ideologías que un día son unas y otro día son otras. Nosotros iluminamos, con nuestro testimonio de fe y esperanza, a toda la sociedad uruguaya”, dijo.

“La familia cristiana no envejece, se renueva. Eso no quiere decir que desconozcamos la realidad, pero no dejamos que la realidad nos devore”, dijo.

“Estamos bien con los pies en la tierra y sabremos enfrentar las dificultades y los peligros, pero no perdemos la alegría de la fe. Porque el futuro está en nosotros, el futuro es de Dios”.

“Las ideologías pasan, parecen fuertes, irresistibles, pero después de un determinado periodo se consumen. Pierden su fuerza porque carecen de una realidad profunda. Son partículas de la verdad pero al final se consumen. En cambio el Evangelio es verdadero, y por tanto, nunca se consume”, afirmó.

Agregó que el Evangelio “aparece en toda su novedad para responder a las necesidades del corazón y de la razón humana, que puede caminar en esta verdad y encontrarse en ella”.

El Cardenal dijo que lo vivido en este encuentro llena de esperanza “y nosotros podríamos decir que eso nos toca, y a la familia principalmente, en este país que ya tiene más de cien años de ley de divorcio, este país donde se aprobó el aborto y la ley de matrimonio igualitario, y donde tenemos que estar peleando para que la ideología de género no nos termine siendo impuesta”.

El congreso, que contó con la participación de destacados expositores nacionales y extranjeros, abordó temas como el perdón, el adiós en el momento de la muerte, la comunicación, la libertad, la autoridad, los hijos, la pareja, el tiempo dedicado, la esperanza, la alegría, los cansancios, entre otros.

ACI Prensa




EDUCA - FAMILIA

LA FAMILIA ACOGE Y ANUNCIA LA BUENA NUEVA




"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre." Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace."" (Lucas 2, 6-14).


Reflexión

La Iglesia Madre engendra, educa, edifica la familia cristiana. Con el anuncio de la Palabra de Dios, revela a la familia cristiana su verdadera identidad, lo que es y debe ser según el plan del Señor; con la celebración de los sacramentos, la Iglesia enriquece y corrobora a la familia cristiana con la gracia de Cristo; con la renovada proclamación del mandamiento nuevo de la caridad, la Iglesia anima y guía a la familia cristiana al servicio del amor, para que imite y reviva el mismo amor de donación y sacrificio que el Señor Jesús nutre hacia toda la humanidad.


La familia acoge y anuncia la Palabra

Por su parte la familia cristiana está insertada de tal forma en el misterio de la Iglesia que participa, a su manera, en la misión de salvación que es propia de la Iglesia: acoge y anuncia la Palabra de Dios. Se hace así, cada día más, una comunidad creyente y evangelizadora.

También a los esposos y padres cristianos se exige la obediencia a la fe (cf. Rm 16, 26), ya que son llamados a acoger la Palabra del Señor que les revela la estupenda novedad -la Buena Nueva- de su vida conyugal y familiar, que Cristo ha hecho santa y santificadora. En efecto, solamente mediante la fe ellos pueden descubrir y admirar con gozosa gratitud a qué dignidad ha elevado Dios el matrimonio y la familia, constituyéndolos en signo y lugar de la alianza de amor entre Dios y los hombres, entre Jesucristo y la Iglesia esposa suya.

La misma preparación al matrimonio cristiano se califica ya como un itinerario de fe. Es, en efecto, una ocasión privilegiada para que los novios vuelvan a descubrir y profundicen la fe recibida en el Bautismo y alimentada con la educación cristiana. De esta manera reconocen y acogen libremente la vocación a vivir el seguimiento de Cristo y el servicio al Reino de Dios en el estado matrimonial.


En la vida diaria de cada jornada

El momento fundamental de la fe de los esposos está en la celebración del sacramento del matrimonio, que en el fondo de su naturaleza es la proclamación, dentro de la Iglesia, de la Buena Nueva sobre el amor conyugal. Es la Palabra de Dios que "revela" y "culmina" el proyecto sabio y amoroso que Dios tiene sobre los esposos, llamados a la misteriosa y real participación en el amor mismo de Dios hacia la humanidad. Si la celebración sacramental del matrimonio es una proclamación de la Palabra de Dios, hecha dentro y con la Iglesia, comunidad de creyentes, ha de ser también continuada en la vida de los esposos y de la familia. En efecto, Dios que ha llamado a los esposos "al" matrimonio, continúa a llamarlos "en el" matrimonio. Dentro y a través de los hechos, los problemas, las dificultades, los acontecimientos de la existencia de cada día, Dios viene a ellos, revelando y proponiendo las "exigencias" concretas de su participación en el amor de Cristo por su Iglesia, de acuerdo con la particular situación -familiar, social y eclesial- en la que se encuentran.

En la medida en que la familia cristiana acoge el Evangelio y madura en la fe, se hace comunidad evangelizadora. La familia, al igual que la Iglesia, debe ser un espacio donde el Evangelio es transmitido y desde donde éste se irradia. Dentro pues de una familia consciente de esta misión, todos los miembros de la misma evangelizan y son evangelizados. Los padres no sólo comunican a los hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir de ellos este mismo Evangelio profundamente vivido. Una familia así se hace evangelizadora de otras muchas familias y del ambiente en que ella vive.

En el seno del apostolado evangelizador de los seglares, es imposible dejar de subrayar la acción evangelizadora de la familia. En efecto, la futura evangelización depende en gran parte de la Iglesia doméstica. Esta actividad apostólica de la familia está enraizada en el Bautismo y recibe con la gracia sacramental del matrimonio una nueva fuerza para transmitir la fe, para santificar y transformar la sociedad actual según el plan de Dios. El porvenir de la humanidad está en manos de las familias que saben dar a las generaciones venideras razones para vivir y razones para esperar.




MÚSICA - JÓVENES




MARC ANTHONY ES EL ARTISTA TROPICAL Y SALSA MÁS INFLUYENTE DE SU ÉPOCA Y DE MÁS ALCANCE A NIVEL GLOBAL


Él tiene el historial más grande de su género con 26 #1’s en las listas de la revista Billboard. Algunos ejemplos de sus más recientes logros son: “Vivir mi vida”, con más 350 millones de visitas en YouTube; y “Flor Pálida”, con más de 80 millones de vistas en Vevo. En mayo del 2015, recibió su segunda certificación PL de parte de Vevo por sobrepasar las 100 millones de vistas de su video “A quién quiero mentirle”. Marc es el artista tropical y salsa con los más #1 en el Billboard tropical chart y recibió el premio Guinness World Record por ser el artista tropical de salsa que más ha vendido.

Nacido y criado en Nueva York, en una familia puertorriqueña donde la música siempre predominó, sus padres le llamaron Marco Antonio Muñíz en honor al conocido cantante baladista mexicano con el mismo nombre. Comenzó su carrera como solista cantando en inglés con el género conocido como freestyle, pero sin embargo, su gran éxito llegó al grabar sus primeros tres álbumes entre el 1993 y 1997 (Otra Nota, Todo A Su Tiempo, y Contra La Corriente). Estas producciones lo posicionaron como el primer solista en la historia de la salsa en llenar el Madison Square Garden a su capacidad, llevando su música con éxito sin precedentes a grandes salas de conciertos a nivel internacional.

Su lista de premios Grammy comenzó en el 1998 con el Premio a la Mejor Interpretación Latina / Tropical por “Contra la corriente”, seguido por el primer Grammy Latino otorgado a la Canción del Año en el 2000 por “I Need to Know (Dímelo)”. Impulsado en parte por el éxito de ese sencillo, tanto en el mercado anglo como en el mercado latino, “Marc Anthony”, su álbum debut en inglés, ayudó a dar paso a la explosión del pop latino entre 1999 y 2000 y alcanzó la posición de triple platino en Estados Unidos.

En el 2005 Marc Anthony recibió dos premios Grammy, uno por “Amar sin mentiras” como Mejor Álbum de Pop Latino del Año, y otro por “Valió la pena” como Mejor Álbum Tropical del Año.

En el 2013, Marc Anthony regresó al estudio de grabación para trabajar en su primer álbum de música original del género tropical cerca de una década. El primer sencillo correspondiente a este proyecto, “Vivir Mi vida” (que es una adaptación de la canción “C’est La Vie” del cantante argeliano Khaled), marcó su reencuentro con Sergio George, productor anteriormente de muchos de los grandes éxitos que han quedado para la historia en la larga carrera del artista. Producido por Marc Anthony y Sergio George, “Vivir Mi Vida”, a solo horas de su lanzamiento en abril de 2013, se convierte en #1 en las listas de iTunes, Billboard y la radio en toda la nación. El sencillo continuó en la posición #1 por 18 semanas consecutivas rompiendo récords y haciendo historia como el tema de salsa con más semanas de #1 en la historia.

Marc Anthony es constantemente solicitado para conciertos y giras. Luego del éxito de su gira “Cambio De Piel” en septiembre de 2015, marcó un nuevo regreso al escenario internacional con la gira titulada “Unido2” junto a Carlos Vives. “Gigant3s”, su gira por Estados Unidos y Latinoamérica junto con Marco Antonio Solis y Chayanne, reinó en las listas de Hot Latin Tours de Billboard en el 2012 y “Vivir Mi Vida” fue incluida en las listas de las giras más exitosas de la Revista PollStar en el 2013. Esta fue extendida por demanda popular hasta mayo del 2014, y se otorgó entre otros, un Premio Juventud por la Súper Gira del Año. En febrero de 2015, el intérprete volvió a ocupar la posición #1 en giras de más recaudación en los Estados Unidos.

Anthony ha vendido más de 12 millones de álbumes a nivel mundial, ha recibido numerosas certificaciones de oro y platino del “Recording Industry Association of America” (RIAA). También ha sido reconocido con su inclusión en la lista de los 10 neoyorquinos más influyentes de la revista New York Magazine, y con su inscripción en el Billboard Hall of Fame en 2012. En septiembre del 2009 fue reconocido con un Lifetime Achievement Award del Congressional Hispanic Caucus Institute en Washington D.C. Ha ganado un total de 29 Premios Lo Nuestro y un Premio a la Excelencia. Él tiene el récord de artista masculino solista en la historia de los Premios Lo Nuestro con la mayor cantidad de premios recibidos. También ha sido honrado por la Sociedad de Compositores, Autores y Editores (ASCAP) con el Premio Fundadores de ASCAP (ASCAP Founders Award) por sus contribuciones excepcionales a la música a nivel mundial. En menos de dos años Marc ha recibido 12 Premios Billboard a la Música Latina, 3 Premios Billboard, y continúa siendo premiado por importantes organizaciones.

Marc Anthony también cuenta con una respetada carrera como actor: Big Night (1996), de Campbell Scott and Stanley Tucci; Bringing Out the Dead (1999) de Martin Scorsese; junto a Salma Hayek en la película de Showtime In the Time of the Butterflies (2001); y con Denzel Washington y Christopher Walken en Man On Fire (2004) de Tony Scott. Marc Anthony encarnó al pionero de la salsa de Puerto Rico Héctor Lavoe, junto a Jennifer López en el papel de Puchi, en la película biográfica El cantante, dirigida por Oscar León Ichaso (2007). También apareció en Broadway junto con Rubén Blades y Ednita Nazario en el musical The Capeman, de Paul Simon (1998).

Durante el 2009, Marc Anthony se convirtió en dueño minoritario de los Miami Dolphins. En el 2011, regresó a televisión con la serie Hawthorne de TNT, hizo una gira de conciertos en los Estados Unidos, y lanzó su línea de ropa y accesorios de lujo para Kohl’s. El enero de 2012 trajo consigo ¡Q’Viva! The Chosen, su serie de televisión en asociación con Jamie King y Jennifer López, trasmitida simultáneamente en inglés y castellano, en Estados Unidos y Latinoamérica.

En 2010 lanzó Iconos, un disco de baladas en español producido por Marc Anthony y Julio Reyes que incluyó ocho títulos de sus baladistas favoritos y dos canciones originales compuestas por él y por Julio Reyes. Estas memorables canciones convertidas en clásicos por artistas como Juan Gabriel, José Luis Perales, José José, Roberto Carlos y La Mafia, renacieron con la incomparable emoción y el estilo único de Marc Anthony. Iconos ocupó el primer lugar en las listas de mayor venta y transmisiones en radio de la revista Billboard durante seis semanas consecutivas a raíz de su lanzamiento y obtuvo la posición de platino.

Enero de 2012 trajo consigo la creación de su Fundación Maestro Cares, junto a su socio Henry Cárdenas, con la meta de luchar contra las dificultades de viviendas, educación, y salud que enfrentan a los niños huérfanos en los países en desarrollo en Latinoamérica. El 2 de abril de 2014, la organización sin fines de lucro abrió las puertas del orfanato “Niños de Cristo” en La Romana, República Dominicana para albergar a más de 150 niños necesitados. En abril del 2015 se inauguró el segundo hogar “Monsenor Victor Tamayo” en Barranquilla, Colombia, la fundación adoptó el proyecto MABA en Lima, Peru y el 9 de marzo abrió las puertas del nuevo Casa Hogar Alegría en Cacalomacán, México.

Marc Anthony también anunció una nueva estructura de negocios en abril del 2015 bajo el nombre Magnus Media. Con una división de mercadeo centrada en el entretenimiento para equilibrar el poder y potencial de los grandes creadores de contenidos latinos en los EE.UU. y alrededor del mundo, las unidades operativas incluyen una compañía de manejo de artistas, editora musical, creación de contenido digital, cine y televisión y un sello discográfico. Meses después, Magnus Media estrenó Magnus Sports, una división exclusivamente dedicada a la representación de atletas a nivel mundial.





REZA EN FAMILIA




FRASES - FAMILIA






PALABRA DE DIOS

EVANGELIO DOMINGO 20 NOVIEMBRE 2016


Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (23,35-43)

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

Palabra de Dios



COMENTARIO DE PAGOLA: CARGAR CON LA CRUZ


El relato de la crucifixión, proclamado en la fiesta de Cristo Rey, nos recuerda a los seguidores de Jesús que su reino no es un reino de gloria y de poder, sino de servicio, amor y entrega total para rescatar al ser humano del mal, el pecado y la muerte.

Habituados a proclamar la «victoria de la Cruz», corremos el riesgo de olvidar que el Crucificado nada tiene que ver con un falso triunfalismo que vacía de contenido el gesto más sublime de servicio humilde de Dios hacia sus criaturas. La Cruz no es una especie de trofeo que mostramos a otros con orgullo, sino el símbolo del amor crucificado de Dios que nos invita a seguir su ejemplo.

Cantamos, adoramos y besamos la Cruz de Cristo porque en lo más hondo de nuestro ser sentimos la necesidad de dar gracias a Dios por su amor insondable, pero sin olvidar que lo primero que nos pide Jesús de manera insistente no es besar la Cruz sino cargar con ella. Y esto consiste sencillamente en seguir sus pasos de manera responsable y comprometida, sabiendo que ese camino nos llevará tarde o temprano a compartir su destino doloroso.

No nos está permitido acercarnos al misterio de la Cruz de manera pasiva, sin intención alguna de cargar con ella. Por eso, hemos de cuidar mucho ciertas celebraciones que pueden crear en torno a la Cruz una atmósfera atractiva pero peligrosa, si nos distraen del seguimiento fiel al Crucificado haciéndonos vivir la ilusión de un cristianismo sin Cruz. Es precisamente al besar la Cruz cuando hemos de escuchar la llamada de Jesús: «Si alguno viene detrás de mí… que cargue con su cruz y me siga».

Para los seguidores de Jesús, reivindicar la Cruz es acercarse servicialmente a los crucificados; introducir justicia donde se abusa de los indefensos; reclamar compasión donde solo hay indiferencia ante los que sufren. Esto nos traerá conflictos, rechazo y sufrimiento. Será nuestra manera humilde de cargar con la Cruz de Cristo.

El teólogo católico Johann Baptist Metz viene insistiendo en el peligro de que la imagen del Crucificado nos esté ocultando el rostro de quienes viven hoy crucificados. En el cristianismo de los países del bienestar está ocurriendo, según él, un fenómeno muy grave: «La Cruz ya no intranquiliza a nadie, no tiene ningún aguijón; ha perdido la tensión del seguimiento a Jesús, no llama a ninguna responsabilidad, sino que descarga de ella».

¿No hemos de revisar todos cuál es nuestra verdadera actitud ante el Crucificado?¿No hemos de acercarnos a él de manera más responsable y comprometida?



lunes, 14 de noviembre de 2016

REZA EN FAMILIA

ORACIÓN DE LOS PADRES POR LOS HIJOS



Señor, Padre todopoderoso,

te damos gracias por habernos

dado estos hijos.

Es una alegría para nosotros,

y las preocupaciones,

temores y fatigas que nos cuestas,

las aceptamos con serenidad.



Ayúdanos a amarlos sinceramente.

A través nuestro has creado su vida;

desde toda la eternidad tú los conocías y amabas.

Danos sabiduría para guiarlos, paciencia para instruirlos,

vigilancia para acostumbrarlos al bien

mediante nuestro ejemplo.



Fortalece nuestro amor

para corregirlos

y hacerlos más buenos.

Que el Espíritu Santo derrame su gracia

para que sepamos acompañar a nuestros hijos

en el plan que Dios les ha preparado.

Enséñanos, Tú, Padre bueno

por los méritos de Jesús

tu Hijo y Señor nuestro.











FRASES FAMILIA






PALABRA DE DIOS

EVANGELIO DOMINGO 13 NOVIEMBRE 2016 - XXXIII TIEMPO OR


Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (21,5-19)

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos.

Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»

Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?»

Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: “Yo soy”, o bien: “El momento está cerca”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»

Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»


Palabra de Dios

EVANGELIO COMENTADO POR JOSÉ ANTONIO PAGOLA


Los profundos cambios socioculturales que se están produciendo en nuestros días y la crisis religiosa que sacude las raíces del cristianismo en occidente, nos han de urgir más que nunca a buscar en Jesús la luz y la fuerza que necesitamos para leer y vivir estos tiempos de manera lúcida y responsable.


Llamada al realismo

En ningún momento augura Jesús a sus seguidores un camino fácil de éxito y gloria. Al contrario, les da a entender que su larga historia estará llena de dificultades y luchas. Es contrario al espíritu de Jesús cultivar el triunfalismo o alimentar la nostalgia de grandezas. Este camino que a nosotros nos parece extrañamente duro es el más acorde a una Iglesia fiel a su Señor.


No a la ingenuidad

En momentos de crisis, desconcierto y confusión no es extraño que se escuchen mensajes y revelaciones proponiendo caminos nuevos de salvación. Estas son las consignas de Jesús. En primer lugar, «que nadie os engañe»: no caer en la ingenuidad de dar crédito a mensajes ajenos al evangelio, ni fuera ni dentro de la Iglesia. Por tanto, «no vayáis tras ellos»: No seguir a quienes nos separan de Jesucristo, único fundamento y origen de nuestra fe.


Centrarnos en lo esencial

Cada generación cristiana tiene sus propios problemas, dificultades y búsquedas. No hemos de perder la calma, sino asumir nuestra propia responsabilidad. No se nos pide nada que esté por encima de nuestras fuerzas. Contamos con la ayuda del mismo Jesús: «Yo os daré palabras y sabiduría»… Incluso en un ambiente hostil de rechazo o desafecto, podemos practicar el evangelio y vivir con sensatez cristiana.


La hora del testimonio

Los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia o el desaliento. No es la hora de la resignación, la pasividad o la dimisión. La idea de Jesús es otra: en tiempos difíciles «tendréis ocasión de dar testimonio». Es ahora precisamente cuando hemos de reavivar entre nosotros la llamada a ser testigos humildes pero convincentes de Jesús, de su mensaje y de su proyecto.


Paciencia

Esta es la exhortación de Jesús para momentos duros: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas». El término original puede ser traducido indistintamente como «paciencia» o «perseverancia». Entre los cristianos hablamos poco de la paciencia, pero la necesitamos más que nunca. Es el momento de cultivar un estilo de vida cristiana, paciente y tenaz, que nos ayude a responder a nuevas situaciones y retos sin perder la paz ni la lucidez.








domingo, 6 de noviembre de 2016

EDUCA - FAMILIA

EL SECRETO DE LAS SUPERESCUELAS 




¿Qué puedo hacer yo en mi escuela? 

1 Desempolva tu proyecto educativo. El proyecto de una escuela debe ser un documento vivo que se revise con cierta asiduidad. Sitúa el proyecto educativo en el día a día de tu centro, relee algunas de sus partes y analiza cuáles necesitan modificarse de acuerdo con el ritmo de las cuatro fuentes del currículo. 

2 Conecta con tu entorno. Sal a la calle a descubrir cuáles son las características únicas de la realidad de tu escuela. Analiza cuáles son sus cualidades y sus debilidades. Hay grandes oportunidades si te atreves a convertir las necesidades del entorno en el principal motor de cambio. Esto permitirá a tu escuela significarse con un proyecto único. 

3 Entrevista a tu comunidad educativa. La realidad es mucho más que datos estadísticos. ¿Sabes cómo son tus profesores? ¿Estás al tanto de qué les gusta a tus alumnos de secundaria? ¿Compartes las mismas inquietudes que las familias de tu escuela? Ayúdate de entrevistas o métodos cualitativos para lograr el máximo de información útil sobre los principales protagonistas de tu comunidad. Ellos te darán muchas de las claves para tu crecimiento. 

4 Descubre cuál es el superpoder de tu escuela. Cada escuela es diferente, cada escuela es única. Tu escuela tiene un talento que ha madurado a lo largo de su historia con la ayuda de las personas que la han construido y la completan día tras día. ¿Cuál es la cualidad que hace de tu escuela una institución única? Descubrirlo guiará vuestro proyecto y os dará las coordenadas hacia el futuro.

5 Sueña tu escuela. ¿Recuerdas cómo era tu escuela hace diez o quince años? ¿En qué ha cambiado? Ahora cierra los ojos y tómate unos minutos para soñar la escuela que quieres construir. Ayúdate de tu imaginación para visibilizar la escuela donde quieres estar dentro de otros diez años. ¡Atreveos a soñar en equipo! 

6 Crea tu propia cámara del tiempo. Esconde un tesoro en el jardín o en el patio de la escuela. El tesoro puede ser el proyecto educativo, materiales, trabajos, presentaciones... Hazlo con la ayuda de los más pequeños y espera hasta que se hagan mayores para desenterrarlo. Es como viajar en el tiempo. ¿Cuánto piensas que habrá cambiado tu escuela en estos años? ¿Y tu rol como profesor o como padre? 

7 ¿Cómo es el ADN de tu escuela? Si todos los centros tienen características y formas de ser únicas, su desarrollo tiene que notarse en los alumnos. ¿Cómo visualizas a tus alumnos cuando se marchen de la escuela? Describe nueve características que les hacen únicos y que definen el ADN de tu escuela. 

8 Rediseña tu proyecto educativo. Haz de tu proyecto educativo un mapa mental, conviértelo en una historia, en una imagen o en un logo. Anima a tus alumnos a que lo escenifiquen o a que creen un mural audiovisual con la ayuda de herramientas multimedia. Expón tu proyecto en pasillos, patios y salas, pero de formas distintas y originales, que demuestren su carácter único. También puedes convocar concursos artísticos, narrativos, audiovisuales y creativos entre alumnos y padres. 

9 Crea tu propio mapa de escuela. Llegados a este punto, anímate a crear tu propio proyecto de innovación. Hazlo con la ayuda de tus compañeros y de las familias de la escuela. ¿Qué sabes sobre cada cambio en las fuentes del currículo y qué aplicaciones concretas se desarrollarán en vuestra escuela? 

10 Continua leyendo. El viaje no ha hecho más que empezar. 


INTERÉSATE - FAMILIA

"NINGÚN NIÑO DEBERÍA DE SUFRIR TANTO DOLOR"



“Ningún niño debería sufrir tanto dolor”, dice el padre de esta niña, ¿Dios nos abandona?

La desgarradora foto en blanco y negro tomada por su propio padre, abre las venas y el corazón del mundo. No cierres tus ojos por que duele ver la realidad, lee este artículo y conoce la historia.




Andy Whelan es un electricista y el padre de esta princesita de tan sólo 4 años a quien los médicos sólo le dan semanas de vida.

La foto que ha recibido reacciones de todo el mundo (algunas negativas), muestra a Jessica sufriendo mientras lucha con todas sus fuerzas contra un tipo de cáncer que la está consumiendo día a día.

"Esta es la foto más dura que he tenido que tomar"

El Daily Mail relata la historia del momento en el que esta intensa fotografía fue tomada. "Unos momentos antes, a ella se le dio lo que es más conocido como unas semanas más de vida. Esta foto fue tomada cuando Jessica nos empujó de su lado para sufrir en soledad".

Las desgarradoras palabras de su padre sólo transmiten algo del dolor de lo que una situación cómo esta debe causar.

En un documento creado por el padre de la niña en Facebook, él comenta que esta es la verdadera cara del cáncer. Luego de una batalla librada por 13 meses, el cuerpo de la pequeña no resiste más, y sus padres han decidido detener el tratamiento para que ella pueda disfrutar de sus últimos días en esta tierra.

"Con esta foto no pretendo ofende o hacer sentir mal a nadie. Quizás con esta foto las personas tomarán conciencia de la oscuridad del cáncer en los niños, quizás esta misma gente podrá hacer algo en el futuro para que los niños no tengan que sufrir tanto dolor, y para que menos padres tengan que sufrir en su propia piel cómo sus hijos se deterioran cada día".

La cara no verdadera del cáncer

Los medios de comunicación llenan sus portadas con fotos de niños sin pelo con un pañuelo de colores brillantes y amplias sonrisas mientras son acompañados de eslogan que promocionan alguna marca o producto para combatir el cáncer.

El cáncer en los niños no es un viaje gratis a Disney (no es gratis, es sólo por que sus vidas se están acabando), el cáncer no es un vestido de princesa.

El cáncer mata y causa dolor, el cáncer es sufrimiento.


¿Qué pasa con la fe y qué pasa con Dios?

Recientemente he estado pasando por problemas de salud y familiares que han sacudido mi mundo de una manera que no se la deseo a nadie. En ese momento me pregunté por mi fe.

¿Tengo fe?

Para ser honesta no estoy asistiendo a la iglesia, pero cuando me hice la pregunta acerca de mi fe, algo cálido lleno mi corazón y disipó mi dolor. La fe no está en las paredes de un edificio en el que se ora y adora a Dios, la fe está dentro de cada uno de nosotros, sin importar la religión que practiquemos, el credo o las ceremonias en las que participemos.

La fe es eso que queda, cuando todo, absolutamente todo nos ha sido quitado.

La fe es esa llama tan pequeña que sigue ardiendo cuando lo único que hay delante de nuestros ojos es oscuridad.

La fe es saber que el dolor un día desaparecerá y que algún día nos volveremos a encontrar en un lugar en donde la oscuridad no tiene un lugar.

La fe es saber que justo cuando sientes que ese segundo de tu vida representa el dolor más grande que un ser humano pueda imaginarse, también sabes que eso también pasará.

La fe es tomar el dolor de tu hijo y absorberlo, es tragar cada lágrima y aunque el mundo se desmorone a tus pies, tú aún puedes sonreírle y decirle que algún día volarán juntos.

¿Debería un niño sentir tanto dolor?

No. Mil veces NO.

Algunos dicen que las cosas pasan por algo, que hay algo que debemos aprender, que Dios tiene un plan, y no me cabe ninguna duda de ello, pero tampoco dudo de que los pequeños no deberían sentir esa inmensidad de dolor.

Miedo a la muerte, a lo desconocido, a la soledad

Si tienes un segundo en tu vida detente en un hospital, ofrece tu tiempo y ayuda a algún pequeño a aliviar el miedo, la incertidumbre.

Durante mis años trabajando en hospitales (siempre con adultos, nunca con niños), lo que más aprendí fue que a nadie le gusta irse sólo. Recuerdo las manos que sostuve de pacientes que partían y que sus familiares no los acompañaban.

No cerremos los ojos ante esta fotografía y digamos que grotesca o cómo puedo este padre compartirla, abramos los ojos y cambiemos el mundo, una lágrima de un niño a la vez.




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sábado, 5 de noviembre de 2016

REZA EN FAMILIA

ORACIÓN DEL ESPOSO


Señor, te ruego que establezcas en mí y en (nombre de la esposa), lazos de amor que no se puedan quebrantar. Muéstrame cómo amar a mi esposa de una manera cada vez más profunda y que claramente ella pueda percibir.

Que sintamos una admiración y un respeto mutuo que nos permita llegar a ser y permanecer como los mejores amigos, campeones y un apoyo inquebrantable del uno para el otro.

Donde el amor haya disminuido, se haya perdido, destruido o enterrado bajo el peso de las heridas y el desencanto, restáuralo en nuestros corazones.

Danos las fuerzas para aferramos a las cosas buenas de nuestro matrimonio, incluso en aquellos momentos cuando uno de los dos deje de sentir amor.

Permite que mi esposa y yo nos perdonemos pronto y por completo. 

En específico te presento (menciona cualquier área que necesite perdón).

Ayúdanos a ser bondadosos y compasivos unos con otros, y a perdonamos mutuamente, así como tú nos perdonaste en Cristo (Ef 4,32).

Enséñanos a pasar por alto las ofensas y las debilidades del otro. Danos un sentido del humor, en especial cuando lidiamos con los asuntos difíciles de la vida.

Únenos en nuestra fe, creencias, normas de moralidad y mutua confianza.

Ayúdanos a ser de una misma mente, a andar juntos en armonía y a llegar con prontitud a un mutuo acuerdo respecto a las finanzas, nuestros hijos, cómo invertimos el tiempo y cualquiera otra decisión que necesitemos tomar.

Cuando estemos en desacuerdo y esto cause disensión, te ruego que nos vuelvas a unir en un mismo modo de pensar. Ajusta nuestras perspectivas para que estén de acuerdo con las tuyas.

Que nuestra comunicación sea abierta y honesta con el fin de evitar malentendidos.

Permite que tengamos la gracia de ser tolerantes con las faltas del otro, y que al mismo tiempo estemos dispuestos a cambiar.

Te ruego que no vivamos vidas por separado, sino que caminemos juntos como un equipo.

Que nunca olvidemos separar tiempo para estar juntos, y así nuestro matrimonio será una fuente de felicidad, paz, y gozo para ambos.

Señor, te ruego que protejas nuestro matrimonio de todo aquello que pretenda destruirlo.

Aleja de nuestras vidas a cualquiera que pretenda interponerse entre ambos o que pueda tentamos. Ayúdanos a reconocer y a resistir de inmediato la tentación cuando esta se presente.

Te pido que ninguna otra relación que alguno de los dos tenga o haya tenido en el pasado, nos robe nada a nuestra relación presente.

Corta de nuestras vidas toda relación de índole inmunda. Que en nuestro futuro nunca haya adulterio o divorcio que pueda destruir lo que tú, Señor, uniste. Ayúdanos a nunca descartar por completo nuestra relación solo porque se haya desarrollado un aspecto que no esté funcionando.

Te ruego que nos volvamos hacia ti, el Diseñador, para que lo compongas y lo hagas funcionar como debe.

Enséñanos a buscar primero el bien del otro, tal y como lo ordenas en tu Palabra (1ª Cor 10,24).

Deseamos que permanezcas en el centro de nuestro matrimonio y a no esperar del otro lo que solo tú puedes darnos.

Abre nuestros ojos para que cualquiera de nosotros vea las expectativas no realistas que tengamos.

Que nunca vacilemos en nuestro compromiso y devoción hacia ti y del uno por el otro, para que este matrimonio llegue a ser todo aquello para lo cual lo creaste. Amén







MISTERIO DE LA VIDA - FAMILIA

SIEMPRE ES TIEMPO PARA VOLAR MUY ALTO


Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están machacando, hundiendo, quemando, etc. entonces te recomiendo que memorices este relato: 

"Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo. Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y él se dio cuenta de que iba a morir. 

En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque había olvidado cómo volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso." 

Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a elevar el vuelo o a morir. Nunca es tarde. 
No importa lo que se haya vivido, no importan los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA, para oír la llamada de que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano. 

Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente. Dios te acompañará y te dirá qué camino tomar.









FRASES - FAMILIA





PALABRA DE DIOS

EVANGELIO DEL DOMINGO 6 NOVIEMBRE 2016


Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» 

Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»


Palabra de Dios



COMENTARIO EVANGELIO


Jesús ha sido siempre muy sobrio al hablar de la vida nueva después de la resurrección. Sin embargo, cuando un grupo de aristócratas saduceos trata de ridiculizar la fe en la resurrección de los muertos, Jesús reacciona elevando la cuestión a su verdadero nivel y haciendo dos afirmaciones básicas.


Antes que nada, Jesús rechaza la idea pueril de los saduceos que imaginan la vida de los resucitados como prolongación de esta vida que ahora conocemos. Es un error representarnos la vida resucitada por Dios a partir de nuestras experiencias actuales.


Hay una diferencia radical entre nuestra vida terrestre y esa vida plena, sustentada directamente por el amor de Dios después de la muerte. Esa Vida es absolutamente "nueva". Por eso, la podemos esperar pero nunca describir o explicar.


Las primeras generaciones cristianas mantuvieron esa actitud humilde y honesta ante el misterio de la "vida eterna". Pablo les dice a los creyentes de Corinto que se trata de algo que "el ojo nunca vio ni el oído oyó ni hombre alguno ha imaginado, algo que Dios ha preparado a los que lo aman".


Estas palabras nos sirven de advertencia sana y de orientación gozosa. Por una parte, el cielo es una "novedad" que está más allá de cualquier experiencia terrestre, pero, por otra, es una vida "preparada" por Dios para el cumplimiento pleno de nuestras aspiraciones más hondas. Lo propio de la fe no es satisfacer ingenuamente la curiosidad, sino alimentar el deseo, la expectación y la esperanza confiada en Dios.


Esto es, precisamente, lo que busca Jesús apelando con toda sencillez a un hecho aceptado por los saduceos: a Dios se le llama en la tradición bíblica «Dios de Abrahán, Isaac y Jacob». A pesar de que estos patriarcas han muerto, Dios sigue siendo su Dios, su protector, su amigo. La muerte no ha podido destruir el amor y la fidelidad de Dios hacia ellos.


Jesús saca su propia conclusión haciendo una afirmación decisiva para nuestra fe: «Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos». Dios es fuente inagotable de vida. La muerte no le va dejando a Dios sin sus hijos e hijas queridos. Cuando nosotros los lloramos porque los hemos perdido en esta tierra, Dios los contempla llenos de vida porque los ha acogido en su amor de Padre.


Según Jesús, la unión de Dios con sus hijos no puede ser destruida por la muerte. Su amor es más fuerte que nuestra extinción biológica. Por eso, con fe humilde nos atrevemos a invocarlo: "Dios mío, en Ti confío. No quede yo defraudado" (salmo 25,1-2).