sábado, 10 de marzo de 2018

REZA EN FAMILIA

REFLEXIÓN: IR DE JORNALERO POR LA VIDA


Uno de los grandes retos de la vida espiritual es recibir el perdón de Dios. Hay algo en nosotros que nos hace aferramos a nuestros pecados y nos previene de dejar a Dios que borre nuestro pasado y nos ofrezca un comienzo completamente nuevo. A veces parece como quisiera demostrar a Dios que mi oscuridad es demasiado grande como para vencerla. Mientras Él quiere devolverme toda la dignidad de su condición de hijo suyo, yo sigo insistiendo en que me contentaría con ser un jornalero. Pero ¿Realmente quiero que se me devuelva toda la responsabilidad del hijo? ¿Realmente deseo que se me perdone totalmente y que me sea posible vivir de otra forma? ¿Tengo la suficiente fe en mi mismo y en una encomienda tan radical? ¿Deseo romper con mi tan arraigada rebelión contra Dios y rendirme a su amor tan absoluto que puede hacer que surja una persona nueva? Recibir el perdón implica voluntad de dejara Dios ser Dios de dejarle hacer todo el trabajo de situación, restauración y renovación de mi persona. Siempre que intento hacer yo solo parte del trabajo termino conformándome con soluciones del tipo «convertirme en jornalero».


(Henry JM Nouen)


ORACIÓN


Te pido que bendigas mi humana fragilidad

Cura mis heridas y que no sangren más.

Dame un amor que supere mi dolor, que sea capaz de amar

a quienes me han causado tal dolor.

Porque sólo perdonando encontramos nuestra naturaleza humana.

Un amor que sepa perdonar y curar nos muestra quiénes somos:

frágiles vasos de arcilla, llenos de poder y aroma divino.

Hazme más profundamente humano y acércame más hacia Ti,

para que pueda conocer la alegría de perdonar de corazón.


(Joe Mannath)



FRASES - FAMILIA


PALABRA DE DIOS DOMINICAL

EVANGELIO DOMINGO 11 MARZO 2018 - IV DOMINGO CUARESMA


Lectura del santo evangelio según san Juan (3,14-21):

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»


Palabra de Dios






Evangelio Comentado por: José Antonio Pagola


ACERCÁNDONOS A LA LUZ

Puede parecer una observación excesivamente pesimista, pero lo cierto es que las personas somos capaces de vivir largos años sin tener apenas idea de lo que está sucediendo en nosotros. Podemos seguir viviendo día tras día sin querer ver qué es lo que en verdad mueve nuestra vida y quién es el que dentro de nosotros toma realmente las decisiones.

No es torpeza o falta de inteligencia. Lo que sucede es que, de manera más o menos consciente, intuimos que vernos con más luz nos obligaría a cambiar. Una y otra vez parecen cumplirse en nosotros aquellas palabras de Jesús: «El que obra el mal detesta la luz y la rehúye, porque tiene miedo a que su conducta quede al descubierto». Nos asusta vernos tal como somos. Nos sentimos mal cuando la luz penetra en nuestra vida. Preferimos seguir ciegos, alimentando día a día nuevos engaños e ilusiones.

Lo más grave es que puede llegar un momento en el que, estando ciegos, creamos verlo todo con claridad y realismo. Qué fácil es entonces vivir sin conocerse a sí mismo ni preguntarse nunca: «¿Quién soy yo?». Creer ingenuamente que yo soy esa imagen superficial que tengo de mí mismo, fabricada de recuerdos, experiencias, miedos y deseos.

Qué fácil también creer que la realidad es justamente tal como yo la veo, sin ser consciente de que el mundo exterior que yo veo es, en buena parte, reflejo del mundo interior que vivo y de los deseos e intereses que alimento. Qué fácil también acostumbrarnos a tratar no con personas reales, sino con la imagen o etiqueta que de ellas me he fabricado yo mismo.

Aquel gran escritor que fue Hermann Hesse, en su pequeño libro Mi credo, lleno de sabiduría, escribía: «El hombre al que contemplo con temor, con esperanza, con codicia, con propósitos, con exigencias, no es un hombre, es solo un turbio reflejo de mi voluntad».

Probablemente, a la hora de querer transformar nuestra vida orientando nuestros pasos por caminos más nobles, lo más decisivo no es el esfuerzo por cambiar. Lo primero es abrir los ojos. Preguntarme qué ando buscando en la vida. Ser más consciente de los intereses que mueven mi existencia. Descubrir el motivo último de mi vivir diario.

Podemos tomarnos un tiempo para responder a esta pregunta: ¿por qué huyo tanto de mí mismo y de Dios? ¿Por qué, en definitiva, prefiero vivir engañado sin buscar la luz? Hemos de escuchar las palabras de Jesús: «Aquel que actúa conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que todo lo que hace está inspirado por Dios",



sábado, 3 de marzo de 2018

INTERÉSATE - FAMILIA

CHARLA DEL JUEZ CALATAYUD: HEMOS PASADO DEL PADRE AUTORITARIO, AL PADRE COLEGA






NOTICIAS - FAMILIA

EMILIO CALATAYUD - JUEZ DE MENORES DE GRANADA



BIOGRAFÍA

Emilio Juan Ildefonso Calatayud Pérez (Ciudad Real, 22 de diciembre de 1955) es un abogado, escritor y magistrado español, juez de menores de Granada.

Cuando contaba trece años, en 1968, su padre le internó por díscolo en el colegio internado San José de Campillos (Málaga), un lugar con fama de estricto correccional; esta experiencia lo marcó profundamente y orientó su futura especialización profesional. En 1977 se licenció en Derecho (ICADE) en la Universidad de Deusto. Accedió a la carrera judicial en 1980 y fue destinado a Güímar, Tenerife como juez de distrito. En 1984 es destinado a los juzgados de Granada y ascendió a magistrado en el año 1987. Se especializó como juez de menores y en 1988 es titular del Juzgado de Menores Único de Granada, donde ejerció como juez suplente de vigilancia penitenciaria. Entre 1993 y 2001 es decano de los juzgados de Granada.


Controversias

Es conocido por dictar sentencias basadas en la educación y trabajo social en lugar de la privación de libertad. Como por ejemplo:

- Impartir 1000 horas de clases de informática a estudiantes a un joven que había crackeado varias empresas granadinas provocando daños por 2000 €.

- 100 horas de servicio a la comunidad patrullando junto a un policía local por haber conducido temerariamente y sin licencia.

- 50 horas dibujando un cómic de 15 páginas, en el que cuenta la causa por la que le condenaban.

- Visitas a la planta de traumatología de Granada por conducir un ciclomotor sin seguro de circulación.

- Para un joven que circulaba borracho, visitar durante un día entero a parapléjicos, hablar con ellos y sus familias para elaborar más tarde una redacción.

- Trabajar con los bomberos por haber quemado papeleras.

- Trabajar en un centro de rehabilitación por haber acosado a una anciana.

- 200 horas en una tienda de juguetes por haber robado ropa.





EDUCA - FAMILIA

PADRES COLEGAS, HIJOS HUÉRFANOS 






Cada vez que escucho, que no son pocas veces,“mi hijo y yo somos amigos” por parte de algunos de los padres que acuden a mi consulta, siempre sigo el mismo ritual: escucho atentamente, asiento con la cabeza, inspiro y mientras expiro el aire ladeo mi cabeza hacia un lado y digo “Pues lo siento mucho…”. Inmediatamente veo la cara de sorpresa en ese padre o esa madre que, muy tímidamente (algunos ni siquiera dicen nada), me preguntan “¿Por qué…?. Mi respuesta es clara y concisa: “Porque acabas de dejar huérfano a tu hijo”. Ahí empieza gran parte de la terapia.

Mi hermano no es mi tío, mi vecina no es mi prima, mi amiga no es mi madre y yo no soy la hermana de mis pacientes. Así de sencillo. Del mismo modo, un hijo debe tener unos padres que ejerzan como tal, los padres deben asumir ese rol y no otro. El adolescente escogerá sus amistades a medida que vaya creciendo, de acuerdo a su perfil y a sus necesidades. Entonces, ¿por qué los padres y madres se empeñan en ser colegas de sus hijos como algo positivo en su proceso educativo? ¿Y por qué, en realidad, es uno de los estilos educativos más perniciosos? Le respuesta a la primera pregunta es porque hay padres y madres que huyen del término “autoridad” como si fuera algo negativo en el proceso de educar personas (lo que es altamente nocivo es el autoritarismo; no así el establecimiento de normas, pautas y límites). La respuesta a la segunda pregunta obedece a lo que observo día tras día en mi consulta: las consecuencias de asumir un rol equivocado en una situación determinada tiene sus efectos, y no positivos precisamente. Los padres “colegas” fomentan la poca autonomía y la escasa seguridad en sus hijos, ya que los referentes no han cumplido su función: educar.

Entiendo la educación como la combinación de dos elementos fundamentales: AMOR y AUTORIDAD. Y a mí, mis amigos no me ponen normas ni límites. Tienen otra función. Pero mis padres sí lo hicieron en su momento, cosa que agradezco. De manera que, para poder establecer un vínculo sano, los roles deben estar claramente definidos. En muchas ocasiones, tras el “colegueo” paternal se busca una relación cercana con el hijo, cosa que está muy bien, pero la comunicación que se establece no es la más adecuada. No hablamos del mismo modo con nuestros compañeros de trabajo que con nuestros amigos o con nuestros hijos. Las reglas del juego deben estar claramente definidas. Hoy nos centraremos precisamente en el estilo paternal más adecuado y en el modo de comunicarse con los hijos de forma positiva, cariñosa y firme, sin ser su colega.

Los adolescentes, como cualquier persona adulta, buscan esencialmente cuatro cosas: ser aceptados, ser respetados, ser comprendidos y ser queridos. El único clima que puede propiciar que estas necesidades fundamentales sean cubiertas es el buen ejercicio de la educación y este proceso requiere que los chavales reciban afecto y cariño por parte de sus padres; que éstos pongan normas y límites, que estén abiertos al diálogo y que ante todo sean claros, seguros, coherentes y firmes.

Busca siempre el fomento de la comunicación afectiva y positiva, así luego no tendrás que lamentar que tu hijo no la utilice contigo. Muchos adolescentes se comunican mal con sus padres y madres porque no han aprendido a hacerlo bien. Son el mero reflejo de lo que han ido observando a lo largo de sus primeros años. A través del lenguaje expresamos la manera que tenemos de procesar el mundo que nos rodea y les emociones que sentimos. Cuanto mejor sea esta comunicación, mayor será el éxito en el manejo de casi todas las áreas de nuestra vida. Dirige tu atención hacia esa comunicación que facilite la expresión de las emociones y la resolución de conflictos. 

Intenta siempre que tu hijo tenga ganas de hablar contigo, no que te rehuya con el típico “no me rayes” y “déjame en paz”. Si tu hijo te comenta “no me entiendes” algo está fallando en vuestra manera de hablaros. Recupera el diálogo con él poniendo en marcha los recursos comentados. 

Educar es formar personas libres, capaces de hacer frente a la adversidad y con un buen concepto de ellas mismas. La única vía que lo permite es establecer, desde que son bien pequeños, tres puntos fundamentales: qué cosas se pueden hacer y qué cosas no; que todo acto tiene sus consecuencias y que las cosas no siempre saldrán como uno quiere. Es necesario educar en el “no” para que el adolescente pueda aprender a gestionar su frustración. Si siempre es “sí” no entenderá las negativas que la vida le podrá delante, que son muchas. 

Que no seas “colega” de tu hijo no es nada malo, créeme. Él te necesita como padre o madre, le hace falta un referente porque hay ocasiones en que no va a saber qué hacer, por inmadurez, por falta de experiencia o por miedo. Tú eres esa guía que necesita para orientarlo y que pueda decidir de forma autónoma. No tengas miedo a que tu hijo sufra en la vida, desgraciadamente va a ser así. Ten miedo a que no sepa sufrir. Si lo educas en la evitación del sufrimiento (muy lícito pues nadie quiere ver sufrir a quien más quiere) es posible que lo hagas débil e inseguro ante las dificultades de la vida. Habrá ocasiones en que no podrá evitar ciertas circunstancias pero siempre deberá tener un referente para tener una buena actitud que le permita hacer frente a ellas. Ese referente, durante los primeros años de su vida, eres tú. No pretendas ser su amigo, que ya los tiene, encamina todos sus esfuerzos para que tenga lo que más necesita: UN PADRE y/o UNA MADRE.







FRASES - FAMILIA


PALABRA DE DIOS DEL DOMINGO

EVANGELIO DOMINGO 4 MARZO 2018 - III DOMINGO DE CUARESMA






Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»

Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.


Palabra de Dios


Evangelio Comentado por: José Antonio Pagola


EL CULTO AL DINERO

Hay algo alarmante en nuestra sociedad que nunca denunciaremos bastante. Vivimos en una civilización que tiene como eje de pensamiento y criterio de actuación la secreta convicción de que lo importante y decisivo no es lo que uno es, sino lo que uno tiene. Se ha dicho que el dinero es «el símbolo e ídolo de nuestra civilización» (Miguel Delibes). Y de hecho son mayoría los que le rinden su ser y le sacrifican toda su vida.

John K. Galbraith, el gran teórico del capitalismo moderno, describe así el poder del dinero en su obra La sociedad opulenta: el dinero «trae consigo tres ventajas fundamentales: primero, el goce del poder que presta al hombre; segundo, la posesión real de todas las cosas que pueden comprarse con dinero; tercero, el prestigio o respeto de que goza el rico gracias a su riqueza».

Cuántas personas, sin atreverse a confesarlo, saben que en su vida, en un grado u otro, lo decisivo, lo importante y definitivo, es ganar dinero, adquirir un bienestar material, lograr un prestigio económico.

Aquí está sin duda una de las quiebras más graves de nuestra civilización. El hombre occidental se ha hecho en buena parte materialista y, a pesar de sus grandes proclamas sobre la libertad, la justicia o la solidaridad, apenas cree en otra cosa que no sea el dinero.

Y, sin embargo, hay poca gente feliz. Con dinero se puede montar un piso agradable, pero no crear un hogar cálido. Con dinero se puede comprar una cama cómoda, pero no un sueño tranquilo. Con dinero se pueden adquirir nuevas relaciones, pero no despertar una verdadera amistad. Con dinero se puede comprar placer, pero no felicidad. Pero los creyentes hemos de recordar algo más. El dinero abre todas las puertas, pero nunca abre la puerta de nuestro corazón a Dios.

No estamos acostumbrados los cristianos a la imagen violenta de un Mesías fustigando a las gentes. Y, sin embargo, esa es la reacción de Jesús al encontrarse con hombres que, incluso en el templo, no saben buscar otra cosa que no sea su propio negocio.

El templo deja de ser lugar de encuentro con el Padre cuando nuestra vida es un mercado donde solo se rinde culto al dinero. Y no puede haber una relación filial con Dios Padre cuando nuestras relaciones con los demás están mediatizadas solo por intereses de dinero. Imposible entender algo del amor, la ternura y la acogida de Dios cuando uno solo vive buscando bienestar. No se puede servir a Dios y al Dinero.




SÍNODO DE LOS JÓVENES

ELEGIDOS DOS JÓVENES ESPAÑOLES QUE REPRESENTARAN A ESPAÑA EN EL PRE-SINODO




El papa Francisco convocó a jóvenes católicos, de diferentes confesiones cristianas, de otras religiones y jóvenes no creyentes de todo el mundo a participar en una reunión de preparación a la XV Asamblea General ordinaria del sínodo de los Obispos 2018

(CEE).- La Conferencia Episcopal Española (CEE), a través de su departamento de Pastoral de Juventud, ha elegido a los dos jóvenes españoles que participarán en el pre-Sínodo con el papa Francisco y jóvenes de todo el mundo en el Vaticano, que tendrá lugar del 19 al 24 de marzo.

Cristina Cons Rodríguez, de la diócesis de Santiago de Compostela, y Javier Medina Sierra, de la diócesis de Valencia, serán los encargados de representar a los jóvenes católicos españoles en la citada reunión pre-sinodal.

Estos dos jóvenes fueron elegidos en un Seminario convocado por el departamento de Pastoral de Juventud de la CEE sobre el tema del discernimiento los días 27 y 28 de enero pasados. El encuentro se celebró como preparación al próximo Sínodo de los Obispos sobre "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional", que tendrá lugar el próximo mes de octubre en Roma.

A este Seminario asistieron 40 jóvenes que representaban a todas las realidades juveniles de España: jóvenes que viven su fe en parroquias, en las responsabilidades diocesanas; jóvenes que pertenecen a los movimientos juveniles de ámbito nacional y jóvenes que están en grupos de fe de congregaciones religiosas e institutos seculares.

Cristina Cons Rodríguez


Cristina Cons Rodríguez, de 23 años de edad, pertenece a la diócesis de Santiago de Compostela. Es miembro electo del Consejo Diocesano de Pastoral Juvenil por la vicaría de Santiago y miembro electo de la Coordinadora Diocesana de Pastoral Juvenil, así como catequista post-comunión en la parroquia de San Fernando de Santiago.

Destaca su participación en el Proyecto "Evangelizaño" durante este curso 2017-18, que lo forman jóvenes de la diócesis dedicados un año entero a la evangelización a los jóvenes. Forma parte del equipo que dirige "Alpha Universitarios" en Santiago de Compostela y es miembro de la Antorcha diocesana que dirige el proyecto "Centinelas de la Mañana de Primer Anuncio".

También desarrolla tareas como monitora de Educación afectivo sexual con adolescentes y padres en distintos colegios y parroquias. En cuanto a su formación académica es Grado en Pedagogía y Máster universitario en Profesorado de Educación Secundaria con la especialidad de Orientación Educativa.

Javier Medina Sierra


Javier Medina Sierra, con 27 años, es un joven de la diócesis de Valencia, natural de la parroquia de Santa Catalina de Alzira (Valencia). Ha participado como niño, adolescente y joven en el Centro Juniors MD "Santa Catalina" de su parroquia, donde pertenece al equipo de educadores, y ha ejercido como Coordinador de dicho centro, en el que actualmente hay unos 40 educadores y 280 niños, adolescentes y jóvenes de la parroquia.

En el ámbito diocesano forma parte del Equipo coordinador de Juniors MD (Movimiento Diocesano), donde actualmente es profesor y director de su Escuela de Tiempo Libre (JEA). Colaboró en la organización del Encuentro Europeo de Taizè en Valencia en el 2015-16.

Profesionalmente es Grado en Historia y Máster de Profesorado de Educación Secundaria. Actualmente trabaja en la Fundación "San Vicente Mártir" de Colegios Diocesanos en Valencia.

Qué es el pre-Sínodo

El papa Francisco convocó a jóvenes católicos, de diferentes confesiones cristianas, de otras religiones y jóvenes no creyentes de todo el mundo a participar en una reunión de preparación a la XV Asamblea General ordinaria del sínodo de los Obispos 2018. A este encuentro que se celebrará en el Vaticano, del 19 al 24 de marzo próximo, están invitados alrededor de 300 participantes.

Además, el Santo Padre ha expresado su deseo de que los jóvenes de todo el mundo estén conectados durante esos días y puedan dialogar mediante internet y las redes sociales en la reunión pre-sinodal. 

El hashtag será #synod2018.



















CINE EN FAMILIA

PELICULA: "EL VALOR DE UNA PROMESA"





El valor de una promesa (After the Promise) es una película estadounidense de 1987 que muestra la lucha de un padre contra la maquinaria impersonal del estado para recuperar a sus hijos, cuya custodia le ha sido retirada. El filme plantea temas de gran calado pedagógico, y cuestiona la figura del estado como protector del menor cuando se cae en una burocracia que da más importancia a los procedimientos que a las personas.


Argumento

Tras el fallecimiento de su mujer, Elmer Jackson (Mark Harmon) trata de sacar adelante a sus hijos, pero al perder el trabajo, el estado le priva de la custodia e ingresa a los pequeños en diversas instituciones. Elmer trata de recuperar a sus hijos. Al principio, los saca de las instituciones a los que los han enviado, pero la policía lo detiene. Richard, el hijo mayor, es catalogado como retrasado mental y es ingresado en un hospital psiquiátrico. Elmer intenta mover todos los resortes legales, pero el procedimiento es largo. Entretanto, conoce a una mujer de la que se enamora y que intentará ayudarle. Finalmente, Elmer consigue reunir a su familia, pero las huellas y traumas que ha dejado la separación son manifiestos. El padre lucha incansablemente por recuperar los encontrándose con muchos obstáculos, después de un tiempo de luchar y no conseguir nada, él está a punto de renunciar hasta que encuentra a la mujer que le recuerda el valor de una promesa. Una película basada en un hecho de la vida real.



CRÍTICA

“Parece que los niños sin madre son huérfanos porque los padres no importamos” (parafraseando), fue la conclusión de Elmer. Hay padres que deben serlo todo para sus hijos, y Elmer encarna aquella fuerza paternal, sin embargo hay que reconocer el papel que tendrá Anna para aquellos niños, porque será ella quien también les devuelva un poco de ese amor que les arrebataron.

Mencionaré es que no me agrada el titulo para esta película, no creo que sea la esencia, si, prima muchísimo, pero hay que destacar otras cosas. Elmer le había prometido a Florence en la tumba que iba a recuperar a los chicos y que serían una familia, Anna le recuerda esa promesa y lo anima.

“El valor de una promesa” no tiene que ser el impulso de un padre, es el mismo amor de padre el impulso, Elmer lucha porque ama a sus hijos, no sé si antes de ser esposo es padre. 



PELICULA COMPLETA: https://www.youtube.com/watch?v=zAWlXGL22Wc

https://youtu.be/eezxFfc8hmY








FRASES - FAMILIA


PALABRA DE DIOS DOMINICAL

EVANGELIO DOMINGO 25 FEBRERO 2018 - II DOMINGO  CUARESMA






Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».


Palabra de Dios


Evangelio Comentado por: José Antonio Pagola


LIBERAR LA FUERZA DEL EVANGELIO

Este relato de la«transfiguración de Jesús»fue desde el comienzo muy popular entre sus seguidores. No es un episodio más. La escena, recreada con diversos recursos de carácter simbólico, es grandiosa. Los evangelistas presentan a Jesús con el rostro resplandeciente mientras conversa con Moisés y Elías.

Los tres discípulos que lo han acompañado hasta la cumbre de la montaña quedan sobrecogidos. No saben qué pensar de todo aquello. El misterio que envuelve a Jesús es demasiado grande. Marcos dice que estaban asustados.

La escena culmina de forma extraña: «Se formó una nube que los cubrió y salió de la nube una voz: Este es mi Hijo amado; escuchadlo». El movimiento de Jesús nació escuchando su llamada. Su Palabra, recogida más tarde en cuatro pequeños escritos, fue engendrando nuevos seguidores. La Iglesia vive escuchando su Evangelio.

Este mensaje de Jesús encuentra hoy muchos obstáculos para llegar hasta los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Al abandonar la práctica religiosa, muchos han dejado de escucharlo para siempre. Ya no oirán hablar de Jesús si no es de forma casual o distraída.

Tampoco quienes se acercan a las comunidades cristianas pueden apreciar fácilmente la Palabra de Jesús. Su mensaje se pierde entre otras prácticas, costumbres y doctrinas. Es difícil captar su importancia decisiva. La fuerza liberadora de su Evangelio queda a veces bloqueada por lenguajes y comentarios ajenos a su espíritu.

Sin embargo, también hoy lo único decisivo que puede ofrecer la Iglesia a la sociedad moderna es la Buena Noticia proclamada por Jesús y su proyecto humanizador del reino de Dios. No podemos seguir reteniendo la fuerza humanizadora de su Palabra.

Hemos de hacer que corra limpia, viva y abundante por nuestras comunidades. Que llegue hasta los hogares, que la puedan conocer quienes buscan un sentido nuevo a sus vidas, que la puedan escuchar quienes viven sin esperanza.

Hemos de aprender a leer juntos el Evangelio. Familiarizarnos con los relatos evangélicos. Ponernos en contacto directo e inmediato con la Buena Noticia de Jesús. En esto hemos de gastar las energías. De aquí empezará la renovación que necesita hoy la Iglesia.

Cuando la institución eclesiástica va perdiendo el poder de atracción que ha tenido durante siglos, hemos de descubrir la atracción que tiene Jesús, el Hijo amado de Dios, para quienes buscan verdad y vida. Dentro de pocos años nos daremos cuenta de que todo nos está empujando a poner con más fidelidad su Buena Noticia en el centro del cristianismo.