lunes, 3 de julio de 2017

NOTICIAS - FAMILIA

"EDUCAR EN VALORES A TRAVÉS DEL DEPORTE"





El Hondarribia Ikasbasket nació en 2015 a raíz de que a Candy Navarro, exjugadora de baloncesto, le daba “mucha pena” que en Hondarribia no hubiese un club de baloncesto porque ella había formado parte del Hondarribia-Irun (equipo que fue tercero en la máxima división y llegó a jugar competición europea), que desapareció debido a problemas económicos. De este modo comenzó a elaborar un proyecto partiendo de la idea de que quería que el equipo fuese similar a uno de Pontevedra en el que ella jugó cuando era pequeña. “Era un club que me educaba en valores, gracias a ellos y a mi familia he sido la persona que soy. Ese club nos ayudaba mucho a las jugadoras en los estudios y en educarnos, nos decían las cosas, no solo hacíamos deporte”, cuenta Candy Navarro. Con base en ese recuerdo de educación mediante el deporte que guardaba, tenía claro que los cimientos de este proyecto debían ser “educar en valores a través del deporte, en este caso el baloncesto”. Como ella misma dice, los principales valores en los que educan son los siguientes: “Competitividad, compañerismo, disciplina y responsabilidad”.

Navarro presentó el proyecto en el Ayuntamiento de Hondarribia y cuenta que desde el Gobierno municipal le dieron el apoyo necesario desde el primer momento, por lo que se rodeó de gente aficionada al baloncesto que estuviera interesada en sacar el proyecto adelante. “Hemos hecho una directiva muy competente, y entre todos estamos haciendo un trabajo muy bueno”, indica Navarro, que actualmente ocupa el cargo de presidenta. Tal ha sido el éxito que han pasado de tener alrededor de 80 niños y niñas a tener 150 mayores de diez años. Esto se traduce en que esta temporada 2016-17 el club ha tenido catorce equipos, y el siguiente curso contarán con dos más, 16.

Ante esta situación, el principal problema con el que se encuentran es el de las instalaciones, puesto que no cuentan con espacio suficiente como para “entrenar de una manera que los niños y niñas puedan desarrollar este deporte”. “Llevamos tres años entrenando con seis horas de pista. Entrenamos más de 50 niñas en una hora que tenemos”, explica la presidenta. Navarro considera que la solución pasa por el Ayuntamiento y comenta que “se han dado cuenta de que no podemos seguir así, que se van a reunir y que van a buscar soluciones”. Tiene la esperanza de que pronto sean capaces de dar una solución al problema porque “la relación con el Ayuntamiento es muy buena”.


DOS ASCENSOS CONSECUTIVOS 

La pasada temporada (2015-16) “una juvenil pasaba a categoría senior y quería jugar”, por lo que decidieron crear un nuevo equipo porque “la filosofía del club es no decir a ningún niño o ninguna niña que no puede jugar porque ya no hay sitio en las instalaciones. Nos las arreglaremos. Éramos conscientes de que el senior femenino iba a salir tarde o temprano porque las niñas crecen”, indica Navarro, que continúa explicando que “tuvimos que hacer un equipo, y al principio no conseguíamos doce jugadoras. Entonces dije: si no hay suficientes jugadoras para que el equipo salga voy voluntaria, y Pili Domingo también dijo lo mismo”. Sacaron el equipo en regional y consiguieron el ascenso a segunda. Como anécdota de ese ascenso comenta que le “dieron el premio a mejor jugadora y estaba embarazada. No lo sabía, si lo llego a saber no hubiese jugado la fase de ascenso”. Esta temporada tanto Navarro como Domingo, entre otras compañeras, dejaron de jugar, pero el entrenador (Ganix Mirón) hizo “un bloque muy bueno” y el equipo se coló en la fase de ascenso, donde consiguieron hacerse con una plaza en Primera División de Euskadi, la tercera división del baloncesto a partir de la cual se compite a nivel nacional.

La presidenta del Hondarribia Ikasbasket explica que “el objetivo del club no es ser como el Hondarribia-Irun y que el senior sea uno de los mejores equipos de Europa. Pero, si vamos bien y seguimos ascendiendo, una Liga Femenina 2 a mí me gustaría jugarla, es muy bonita. ¿De aquí a cinco o diez años? Vamos a esperar. Queremos que lo que venga sea con gente de casa y que se lo pase bien”.

MÁS QUE BALONCESTO 

A pesar de los problemas con las instalaciones que el equipo tiene, el proyecto avanza por el buen camino. El club no solo está enfocado a desarrollar el talento deportivo, sino que también busca desarrollar el talento humano. Navarro cuenta que “el nivel de los entrenadores es muy bueno, no solo a nivel de baloncesto, sino que luego hacen actividades con los equipos, y eso ayuda a los niños porque sobre todo lo que se busca es hacer amigos, que haya una cuadrilla, afinidad entre ellos”. Narra que es habitual que los entrenadores lleven a los niños a comer o a excursiones: “El objetivo es que los niños se diviertan”.




INTERÉSATE - FAMILIA

"SIN OPTIMISMO PODEMOS SER BUENOS DOMADORES PERO NO EDUCADORES"





Entrevista a Miguel Santos Guerra - catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga en la Facultad de Ciencias de la Educación


Es cercano, de trato cálido y siempre tiene algún chiste o anécdota bajo la manga para encandilar a su auditorio. Con un currículum casi inabarcable, lo que deja claro en sus ponencias, en sus libros, es sencillo: que el buen maestro es el que pone su corazón en sacar lo mejor de sus alumnos, el optimista, el que trabaja de forma constructiva.

-¿Qué nota le pondría a la educación en España?

-Pues le pondría buena nota. Sin duda. Hecho que no me impide reconocer sus limitaciones ni las imperiosas exigencias de su mejora. No puedo comparar más que positivamente la educación que yo tuve con la que hoy tenemos. El primer cambio de calado es que hoy está escolarizada prácticamente toda la población infantil y juvenil. Antes solo estudiaban unos pocos. La educación en España tiene luces y sombras. Ni es perfecta ni es desastrosa. Pero tiene más luces que sombras. Es la clásica historia de la botella medio llena y medio vacía. Corremos el riesgo de aplicar tópicos y frases hechas para analizar el sistema educativo. Y lo hacemos según nuestros intereses, los eslóganes al uso y las exigencias de nuestro sello ideológico. Acabo de leer el libro de Grimson y TantiFanfani Mitomanías de la educación argentina. Muchos de los 63 mitos que analizan y desmontan los autores valen para nuestro sistema educativo. Uno de ellos es el de que la enseñanza privada es mejor que la pública.


-¿En qué falla el sistema educativo?

-A mí me preocupa, sobre todo, la selección y la formación de los profesores. Creo que nadie duda de la importancia que tiene la tarea educativa para las personas y para las sociedades. Dice Herbert Wells que "la historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe". Creo, además, que la tarea educativa tiene una extraordinaria complejidad. En cualquier profesión, el mejor profesional es el que más y mejor manipula los materiales. En ésta es el que más y mejor los libera. Pues bien, para realizar esta decisiva y difícil tarea tendríamos que elegir a las mejores personas del país, y no a las que no sirven para otra cosa. Y tendríamos que formarlos de manera más rigurosa para hacerles competentes en la tarea que han de realizar en un mundo lleno de incertidumbre y en unas instituciones cargadas de prescripciones y sujetas a una enorme presión social.

-¿Y qué ha mejorado estas últimas décadas de investigación pedagógica?

-Hemos mejorado en todo. Hoy nos preocupa la atención a la diversidad, sabemos que cada alumno aprende con su estilo, con su ritmo y con su motivación y capacidad. Hemos mejorado en la forma de entender la esencia de lo educativo como un proceso de desarrollo integral, se ha transformado la metodología haciéndola más participativa y dinámica, se ha modificado la forma de entender la evaluación como un proceso de diálogo, comprensión y mejora. En otro orden de cosas, se ha pasado de una concepción autoritaria de la dirección a una visión más participativa, colegiada y democrática. Y qué decir de la mejora de las condiciones: la ratio (en la trayectoria general) ha mejorado, las escuelas están mejor dotadas, hay más especialistas…

-¿De qué pasta debe de estar hecho el docente?

-Tiene que poseer competencias relacionadas con el saber, disciplina que enseña, saberes psicopedagógicos, conocimiento del mundo y de la institución… Otras relacionadas con el saber hacer, destrezas didácticas, habilidades comunicativas, manejo de las Tics… Y, sobre todo, tiene que tener competencias relacionadas con el ser, integridad moral, cercanía emocional, autenticidad profesional y coherencia personal. Enseñar no es solo una forma de ganarse la vida. Es, sobre todo, una forma de ganar la vida de los otros. El docente tiene que ser una persona apasionada y optimista. Sin optimismo podemos ser buenos domadores pero no buenos educadores. La educabilidad se rompe en el momento que pensamos que el otro no puede aprender y que nosotros no podemos ayudarle a conseguirlo. La profesión docente gana autoridad por el amor a lo que se enseña y el amor a los que se enseña.

-Aquí son muchos los que infravaloran al maestro cuando en otros países son figuras de relevancia... ¿Qué sería necesario para cambiar esta percepción?

-Estoy de acuerdo. La sociedad debería mimar a los docentes. Son el ejército de salvación de la sociedad. Tiene autoridad aquella persona que ayuda a crecer. La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer. Tiene autoridad aquella persona que ayuda a crecer, a madurar, a desarrollarse. Quien aplasta, silencia, humilla, controla, castiga y oprime, tendrá poder, pero no tiene autoridad. No comparto esas formas de imponer autoridad como las tarimas en el aula. Freinet quemó la tarima una mañana en la que los niños tenían mucho frío. ¿Perdió Freinet su autoridad?


-¿Y los padres, cómo y cuánto nos equivocamos en el terreno educativo?

-Las generalizaciones son siempre abusivas. Hay tantos tipos de padres y madres como de alumnos y alumnas. Exactamente dos: los inclasificables y los de difícil clasificación. Es decir, que cada familia es un mundo. Lo que veo con claridad es que la participación de los padres y las madres, de los dos, no ellas solamente, es indispensable en la comunidad educativa para que haya una tarea eficaz. Sin la familia: imposible. Todas las piedras que los padres tiran sobre el tejado de la escuela, caen sobre las cabezas de sus hijos. Las familias tiene que participar en el proyecto educativo de la escuela y, por supuesto, tener en cuenta que la primera escuela es la casa. Importa mucho el valor del ejemplo. El ruido de lo que somos llega a los oídos de nuestros hijos con tanta fuerza que les impide oír lo que decimos.


-¿Hoy se educa en tiempos revueltos? ¿Por qué?

-Sí, son tiempos revueltos. Por muchos motivos. El primero porque vivimos inmersos en la cultura neoliberal que contradice casi todos los presupuestos de la educación: individualismo, competitividad, obsesión por los resultados, relativismo moral, privatización de bienes y servicios, imperio de las leyes del mercado y capitalismo salvaje. Hoy la escuela y el profesional que trabaja en ella tienen que ser contrahegemónicos. Tenemos que formar en las escuelas no a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo. A los niños les ofrece la sociedad modelos por la vía de la seducción frente a los modelos que les ofrece la escuela y la familia por la vía de la argumentación. Estamos instalados en la incertidumbre, en la provisionalidad, en la crisis de los valores tradicionales. Hoy no les podemos decir a los hijos y alumnos que si estudian tendrán un puesto de trabajo bueno y seguro. Por otra parte, vivimos en una cultura digital que brinda conocimientos a raudales, pero muchas veces contaminados por intereses políticos o comerciales, cultura que también ha modificado la esfera de las relaciones.


-Es profesor emérito de la Universidad de Málaga, ¿cómo la ve desde dentro?

-La Universidad debería ser un faro moral de la sociedad pero no siempre lo es. Llegué de la Complutense siendo ya profesor titular.Tuve que repetir la oposición para trabajar en ella. Era una Universidad naciente. Ha crecido mucho, aunque tenemos muchos retos pendientes tanto en docencia como en investigación.

-Su trabajo le ha llevado a conocer los sistemas educativos de otros países, ¿cuáles son los nexos comunes y cuáles las principales diferencias?

-Es imposible comparar con rigor lo incomparable. Cadapaís tiene su historia, su contexto, su idiosincrasia. Sí se puede aprender de concepciones, de iniciativas y de experiencias que han emprendido si se ha comprobado que han tenido buenos resultados. Siempre se puede aprender si se tiene voluntad de hacerlo.Hacer autocrítica, abrirse a la crítica y tratar de ver lo bueno que se hace en otros lugares es un camino hacia la mejora.

-¿Por qué obsesiona tanto el informe Pisa y por qué España nunca sale bien parada?

-Porque vivimos en la cultura de los titulares. Si leyésemos el Informe PISA de forma completa, si conociésemos lo que dicen sus propios creadores, veríamos que no se puede atribuir todo el resultado a las escuelas. Y se hace. Lo que más me preocupa del Informe PISA es el para qué se hace, por cierto, hay muchos que se están haciendo ricos con él y ¿a quién ayuda, a quién mejora?

-¿Cree que ahora tenemos la juventud mejor preparada de la historia?

-Otra comparación difícil de hacer. Porque pone en situación de contraste dos realidades diferentes, dos épocas diferentes, dos situaciones diferentes. Si yo me comparo con mi hija, el contraste no resiste ni una mirada: toca el piano, es bilingüe, monta a caballo, se mueve por la red como por casa, ha viajado a muchos países…

--¿Entienden la cultura del esfuerzo?

-He aquí otro tópico. ¿Quién ha dicho que no es necesario el esfuerzo? ¿Quién ha dicho que no hace falta voluntad para aprender? Sin embargo ese tópico se ha instalado en la opinión de manera contundente. Me refiero al que dice que la LOGSE acabó con el esfuerzo e los escolares. Mentira. Sin esfuerzo no es posible hacer nada. Claro que la entienden.







































REZA EN FAMILIA





PALABRA DE DIOS

EVANGELIO DOMINGO 2 - JULIO - 2017 - 13º - TIEMPO ORDINARIO


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10,37-42:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»


Palabra de Dios




EVANGELIO COMENTADO POR JOSÉ A. PAGOLA: LA FAMILIA NO ES INTOCABLE

Con frecuencia, los creyentes hemos defendido la “familia” en abstracto, sin detenernos a reflexionar sobre el contenido concreto de un proyecto familiar entendido y vivido desde el Evangelio. Y, sin embargo, no basta con defender el valor de la familia sin más, porque la familia puede plasmarse de maneras muy diversas en la realidad.

Hay familias abiertas al servicio de la sociedad y familias replegadas sobre sus propios intereses. Familias que educan en el egoísmo y familias que enseñan solidaridad. Familias liberadoras y familias opresoras.

Jesús ha defendido con firmeza la institución familiar y la estabilidad del matrimonio. Y ha criticado duramente a los hijos que se desentienden de sus padres. Pero la familia no es para Jesús algo absoluto e intocable. No es un ídolo. Hay algo que está por encima y es anterior: el reino de Dios y su justicia.

Lo decisivo no es la familia de carne, sino esa gran familia que hemos de construir entre todos sus hijos e hijas colaborando con Jesús en abrir caminos al reinado del Padre. Por eso, si la familia se convierte en obstáculo para seguir a Jesús en este proyecto, Jesús exigirá la ruptura y el abandono de esa relación familiar: “El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí. El que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí”.

Cuando la familia impide la solidaridad y fraternidad con los demás y no deja a sus miembros trabajar por la justicia querida por Dios entre los hombres, Jesús exige una libertad crítica, aunque ello traiga consigo conflictos y tensiones familiares.

¿Son nuestros hogares una escuela de valores evangélicos como la fraternidad, la búsqueda responsable de una sociedad más justa, la austeridad, el servicio, la oración, el perdón? ¿O son precisamente lugar de “desevangelización” y correa de transmisión de los egoísmos, injusticias, convencionalismos, alienaciones y superficialidad de nuestra sociedad?

¿Qué decir de la familia donde se orienta al hijo hacia un clasismo egoísta, una vida instalada y segura, un ideal del máximo lucro, olvidando todo lo demás? ¿Se está educando al hijo cuando lo estimulamos solo para la competencia y rivalidad, y no para el servicio y la solidaridad?

¿Es esta la familia que tenemos que defender los católicos? ¿Es esta la familia donde las nuevas generaciones pueden escuchar el Evangelio? ¿O es esta la familia que también hoy hemos de “abandonar”, de alguna manera, para ser fieles al proyecto de vida querido por Jesús?




PALABRA DE DIOS

EVANGELIO DOMINGO 25 JUNIO 2017 - 12º - TIEMPO ORDINARIO


Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10,26-33:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»


Palabra de Dios


EVANGELIO COMENTADO POR JOSÉ ANTONIO PAGOLA: NUESTROS MIEDOS

Cuando nuestro corazón no está habitado por un amor fuerte o una fe firme, fácilmente queda nuestra vida a merced de nuestros miedos. A veces es el miedo a perder prestigio, seguridad, comodidad o bienestar lo que nos detiene al tomar las decisiones. No nos atrevemos a arriesgar nuestra posición social, nuestro dinero o nuestra pequeña felicidad.

Nos atemoriza la posibilidad de quedarnos solos, sin la amistad o el amor de las personas. Tener que enfrentarnos a la vida diaria sin la compañía cercana de nadie.

Con frecuencia vivimos preocupados solo de quedar bien. Nos da miedo hacer el ridículo, confesar nuestras verdaderas convicciones, dar testimonio de nuestra fe. Tememos las críticas, los comentarios y el rechazo de los demás. No queremos ser clasificados. Otras veces nos invade el temor al futuro. No vemos claro nuestro porvenir. No tenemos seguridad en nada. Quizá no confiamos en nadie. Nos da miedo enfrentarnos al mañana.

Siempre ha sido tentador para los creyentes buscar en la religión un refugio seguro que nos libere de nuestros miedos, incertidumbres y temores. Pero sería un error ver en la fe el agarradero fácil de los pusilánimes, los cobardes y asustadizos.

La fe confiada en Dios, cuando es bien entendida, no conduce al creyente a eludir su propia responsabilidad ante los problemas. No le lleva a huir de los conflictos para encerrarse cómodamente en el aislamiento. Al contrario, es la fe en Dios la que llena su corazón de fuerza para vivir con más generosidad y de manera más arriesgada. Es la confianza viva en el Padre la que le ayuda a superar cobardías y miedos para defender con más audacia y libertad el reino de Dios y su justicia.

La fe no crea hombres cobardes, sino personas resueltas y audaces. No encierra a los creyentes en sí mismos, sino que los abre más a la vida problemática y conflictiva de cada día. No los envuelve en la pereza y la comodidad, sino que los anima para el compromiso.

Cuando un creyente escucha de verdad en su corazón las palabras de Jesús: «No tengáis miedo», no se siente invitado a eludir sus compromisos, sino alentado por la fuerza de Dios para enfrentarse a ellos.










FRASES - FAMILIA